martes, 25 de septiembre de 2007

De nada

Noche de versos, carne, agua y sangre
Nueva York va a la fragua con su polisón de nardos
Gitanos negros del Bronx

Tu desnuda a mi lado, escondida y lejana

Yankies del Generalife
Luna lunera cascabelera
Adonde te llevan tus estrellas

Tu desnuda a mi lado, escondida y lejana

Nunca ví el Hudson
Nunca vi el Hudson
Nunca estuve en Manhattan
Allí me necesitan
Ellos vinieron a mí
El viejo me los trajo
El joven me los mostró

Y tú seguías escondida, tan lejana, vestida

Noche de estrellas empañadas
La calidez falsa del frío
Las verdades traicioneras
Momentos que sólo llegan a momentos

Y tú vestida, más lejana

Los versos se muestran tímidos
La confianza necia
Incumplir lo prometido
Todo se vuelve en contra

Tú lejana, y vestida

Whitman no escapa
El Generalife de Nueva York
Las nieves de Brooklin
Tumbados a la luz de la nada
Un destello

Y tú a mi lado….


Tranpicard

1 comentario:

Anónimo dijo...

De tu (y ahora tb mio) W.W.
:)

El halcón moteado cala sobre mí,
y me acusa lamentándose
por mi charla y mi pereza.

Yo también soy indomable,
yo también soy intraducible.
Sobre los techos del mundo,
resuena mi bárbaro graznido.

El último celaje del día,
se detiene a esperar por mí,
lanzo mi figura, tras las otras,
reposando verdaderamente en cualquier
sombra silvestre.
Me insta engatusándome hacia la bruma,
y hacia la oscuridad.

Me alejo como el aire,
sacudo mi bucle blanco en el sol fugitivo.
Vierto mi carne en remolinos,
y la dejo arrastrar por la mueca del encaje.
Me entrego, a mí mismo, al barro,
para brotar en la hierba que amo.

Si me necesitas,
búscame en la suela de tus botas.

Apenas sabrás quien soy,
y lo que quiero decir.
No obstante soy tu buena salud,
y filtraré con filamentos tu sangre.

No desfallezcas si no me encuentras pronto.
Si no estoy en un lugar, búscame en otro.
En algún lugar te estaré esperando.